Si conocer a los canguros forma parte de tu lista de cosas por hacer antes de morir, llegaste al lugar correcto. Aquí te contaremos todo lo que necesitas saber sobre ellos y te daremos algunas recomendaciones para volver esta experiencia inolvidable.

Como probablemente sepas, Australia es uno de los países más exóticos por su lejanía con respecto al resto del mundo y su extraordinaria fauna, que difícilmente podrás encontrar en cualquier otro lugar.

Así es como se hicieron tan famosos estos bellos marsupiales, que si bien podrás llegar a ver algunos en ciertos zoológicos del mundo, aquí llegan a ser considerados como una plaga.

¡Es cierto! Son tan comunes los canguros en Australia que incluso forman parte de la gastronomía local. Sin embargo, el sueño de ver canguros saltando en todos lados y a cualquier hora es un mito que yo me creí antes de visitar Australia.

Mi intención siempre fue convivir realmente con ellos, pero fue todo un reto encontrar un lugar dónde hacerlo. Si tú también quieres una experiencia real con canguros debes informarte bien sobre dónde y cómo hacerlo antes de llegar a Australia.

¿Dónde puedo ver y convivir realmente con canguros?

Verlos es posible en los zoológicos principales de Australia y varias reservas que se dedican a alimentarlos y adiestrarlos para convivir con los humanos. El zoológico más famoso es el Taronga Zoo en Sídney.

En las reservas, por supuesto, puedes tocarlos y alimentarlos, pero están tan acondicionados a este estilo de vida, que la experiencia se vuelve un tanto artificial y ordinaria.

Después de gastar inútilmente 40 aud en ‘Taronga Zoo’, decidí darme a la tarea de buscar lugares donde pudiera convivir realmente con canguros silvestres.

Así es como di con Morisset Park, un parque natural que podría no parecer atractivo ya que colinda con un hospital psiquiátrico, donde no hay absolutamente nada más a los alrededores, pero que resultó ser el lugar ideal para el establecimiento de estos animales.

¿Cómo llegar a Morisset Park?

Llegar a Morisset Park no es sencillo, a menos que cuentes con un vehículo. Moverte desde Sídney te puede tomar hasta cuatro horas en transporte público, pero la experiencia amerita el largo trayecto.

En este parque los canguros se alimentan principalmente del pasto y la hierba seca, permitiendo que a lo largo del tiempo se formaran comunidades de más de cuarenta canguros, en lo que pude percibir en mi visita.

Lo increíble de este lugar es que puedes verlos desarrollarse en su hábitat e incluso convivir con ellos siempre y cuando respetes las condiciones naturales que los rodean.

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¿Qué hacer y qué no hacer en un hábitat natural de canguros?

Paso 1: infórmate sobre el área

Antes de ir a cualquier hábitat natural, debes informarte sobre qué medidas de precaución tomar y las reglas generales a seguir.

En Morisset Park, por ejemplo, no hay un lugar en el que puedas dejar tus cosas ni hay baños a utilizar. Es importante que no invadas el área del hospital psiquiátrico y por supuesto que no dejes basura tirada en el parque ni cualquier otro objeto personal.

Paso 2: no alimentes a los canguros

Jamás debes alimentarlos con algo que se salga de su dieta regular. Esto es lo más importante, pues es lamentable ver que algunos turistas que llegan a este paraíso de marsupiales, no se informan adecuadamente acerca de ellos y deciden alimentarlos con plátanos y otras frutas que a la larga afectan gravemente su salud.

En algunos lugares venden alimento para canguros que es básicamente pasto y hierbas secas; sin embargo, ya que estarías visitando su hábitat natural no es necesario que lleves eso.

Paso 3: no invadas demasiado su espacio personal

En cuanto llegues probablemente ellos se acercarán a tí, si no es así, igualmente puedes acercarte a los canguros tanto cómo ellos lo permitan.

Recuerda no molestarlos mientras están en las bolsas de sus madres o comiendo.

Es importante distinguir también entre machos y hembras; podrás hacerlo de acuerdo a su tamaño, los machos maduros son mucho más altos y tienen los brazos muy marcados. Procura alejarte de ellos, no son tan sociables como las hembras y los bebés.

Así, siguiendo estas sencillas recomendaciones, tú también puedes convivir con canguros cómo yo lo hice. La experiencia de conocer familias enteras conformadas por hembra, macho y hasta bebés que aún eran cargados en las bolsas naturales de sus madres, es algo que nunca olvidaré y una de las más especiales.


Conviviendo con canguros en Australia

Morisset Park es probablemente uno de los miles de paraísos escondidos que albergan a cientos de canguros;  si tú has tenido la oportunidad de convivir con ellos en otros lugares silvestres de Australia, ¡no dudes en compartirnos tu experiencia en los comentarios!